En 1915, Joaquín Sorolla llevaba cuatro años inmerso en el encargo "Visión de España" y necesitaba descansar, por eso aquel verano pintó "Niña entrando en el baño", una obra que no se ha expuesto nunca y que saldrá a subasta, por más de 1,9 millones de euros, en coincidencia con la exposición que le dedicará el Prado.
Según han informado hoy a Efe fuentes de Sotheby's, esta casa de subastas ofrecerá "Niña entrando en el baño" por un precio de salida de entre 1,9 y 2,8 millones de euros en Londres el próximo 3 de junio junto a otras 14 obras de Ignacio Zuloaga, Hermenegildo Anglada-Camarasa, Santiago Rusiñol y José María Sert, procedentes todas ellas de colecciones privadas.
Antes, los días 25 y 26 de mayo, la sede de Sotheby's en Madrid expondrá al público, por primera vez en la historia del cuadro, el Sorolla, y lo hará junto a algunas de las obras de Zuloaga, Rusiñol y Anglada-Camarasa.
El Museo del Prado expondrá desde el 26 de mayo al 6 de septiembre precisamente los catorce murales de "Visión de España" que Archer M. Huntington encomendó a Sorolla para la Hispanic Society of America de Nueva York y que éste pintó entre 1911 y 1919 en un viaje constante por el país.
"Niña entrando en el baño" tiene, según las mismas fuentes de Sotheby's, "una procedencia impecable" porque en el momento de su adquisición, el pintor valenciano (1863-1923) entregó una fotografía firmada de la obra.
Su primer propietario fue el marchante Justo Bou, quien vendió el óleo a la coleccionista de arte y bibliófila María Bauzá, y el padre del actual propietario se lo compró a ella.
Este lienzo (86x106 centímetros), en el que plasma en moradas y malvas los efectos de la luz y la arena y el mar, es una composición en la que se ve a una muchacha, posiblemente su hija Elena, dos niños jugando en el agua y dos barquillas con un plano muy cercano, con intención de encuadre fotográfico, de forma que elimina el horizonte para centrarse en la playa y los movimientos de los críos.
El óleo, pintado en un descanso veraniego del agotador periplo que llevó a Sorolla por toda España para plasmar sus escenas en los murales de Huntington, es uno de los pocos que el artista hizo en su última época, a la que pertenecen los conocidos retratos que hizo en las playas de Valencia.
El récord de precio para una obra de Sorolla lo tiene "La hora del baño", una delicada composición de niñas con una mujer que las protege con una sombrilla pintado en 1909, y que se vendió en 2003 por 3,5 millones de euros.